Te contaré una historia: Hace algún tiempo pululaba por los pasillos de Plaza del Sol, cuando una fuerza del más allá me invitaba a entrar a Old Navy. Allí una concurrida tienda sonaba a venta.
Las “chancletas mete deo”, como coloquialmente las llamamos, dada una tradición cultural, estaban a $1.00. Una rebaja de al menos un 33 por ciento. Un ahorro de algunos 2 dólares en un artículo tan indispensable, aunque no entraré en detalles de sus múltiples usos.
Y allí estaba, una pared entera de las populares “chancletas mete deo”. Habían de todos los colores diseños y por su puesto tamaños. Lo que provocó un tumulto de gente frente al inmenso muro. Empleados hostigados bajaban cantidades y cantidades de pares y una fila que literalmente le daba la vuelta a la tienda adornaba el lugar.
Todo por unas “flip flops”, como gracias a un proceso de asimilación y una post modernidad desbordada, hemos resuelto llamar.
Ya no soy la misma persona. Yo no pude comprare mis Flip Flops–
Escrito algún verano antes de la pandemia...