jueves, 04 de octubre de 2012
¿Quién no ha querido alguna vez contar su historia, ser actor o director de cine, tener la fama y la fortuna o los millones y los lujos de los “grandes” de Hollywood? Pues ese es el caso de Carlos Marchand, en la película “I am director”, quién, luego de adiestrarse en California, decide realizar su primera película en su país natal, Puerto Rico.
“I am director” del joven cineasta José Colón Ríos, la cual se presentó en el 1er Festival internacional de cine de Fine Arts, es una reflexión sobre la industria cinematográfica puertorriqueña. Es conocido que la industria de cine en Estados Unidos ha estandarizado estilos, técnicas y narrativas que no necesariamente coinciden con los recursos y necesidades de países latinoamericanos. En el caso particular de Puerto Rico, nuestra relación de sumisión política suma un efecto interesante en la emulación de un sistema y códigos ajenos.
El recién auge de la producción cinematográfica en Puerto Rico, se debe en gran medida a la aprobación de Ley de incentivos económicos para la industria fílmica de Puerto Rico de 2001, la cual derogó la ley de 1999. La ley proveía incentivos económicos para la producción local y extranjera de cine en Puerto Rico y estuvo vigente hasta la reciente enmienda en el 2011. Por su parte, la implementación de Escuelas de Cine fue de la mano con estas enmiendas que logró sacar del anonimato, lo que se había relegado para la promoción o la publicidad, la producción audiovisual.
“I am director” es una afirmación del ego, no sólo como artista sino como puertorriqueño, donde usando la contraposición y la parodia se menosprecian las ingenuas aspiraciones del joven cineasta de hacer cine al estilo Hollywood.
Para esto, el autor nos presenta un personaje errático y torpe con aspiraciones a un producto que imita, una especie de metáfora en la cotidianidad puertorriqueña. Uno de los elementos interesantes es el idioma, porque “el inglés es cine”, apunta Carlos, quién protagoniza esta película producida por Spanglish Films, productora que con su nombre reconoce la hibridación lingüística en nuestra cultura y que refleja la sincretismo en materia cultural.
La película propone un estilo cinema verité, donde un realismo subjetivo adorna la pantalla y donde el espectador sigue no sólo en el proceso de producción, sino la cotidianidad de los personajes principales. Es una especie de película dentro de película, donde esa realidad subjetiva, en un principio, puede engañarnos. Pero se trata simplemente de un guión donde el conflicto, se diluye entre escenas de poca tensión dramática donde los obstáculos se vuelven repetitivos por la necedad e insistencia de nuestro protagonista. Los valores a privilegiar son la amistad, el amor y las metas.
Si hay algo hay que celebrar es la determinación de Carlos en filmar su película. Junto con esto cabe destacar la afirmación de unas múltiples identidades, donde se reconoce la mixtura de elementos en la cultura puertorriqueña, que de cierta manera justifican nuevas narrativas en el cine nacional. Pero lejos de adoptar estilos y códigos ajenos lo que propone el autor es usar aquellos contemporáneos.
“I am director” cuenta con la participación de Carlos Marchand y Joa Tous, Jacobo Morales, Efraín López Neris, Julio Ramos y Luis Gonzaga y se presentó como parte de las actividades del 1er Festival internacional de cine de Fine Arts.